¿En qué debes fijarte al elegir plato de ducha

Escoger un plato de ducha u otro influye en la estética pero también en las prestaciones que ofrece. Hay diferentes materiales, cada uno con unas características, que debes conocer antes de elegir el modelo. Tanto si te planteas reformar el baño o solo sutituir la bañera por la ducha, este tema te interesa.

Más espacio en el baño

Optar por una zona de ducha en el cuarto de baño concede amplitud al espacio (comparado con una bañera). En baños pequeños son perfectos pero también pueden compartir protagonismo con uan bañera en un baño de generosas dimensiones. La grifería y las mamparas rematan el conjunto de la ducha pero hoy nos fijamos en el plato. Puede estar fabricado en materiales como cerámica, acrílico, carga mineral o piedra natural, algunos modelos general un pequeño escalón aunque lo ideal es que quede casi a ras del suelo o levante solos algunos centímetros. Esto depende de la instalación, por ejemplo.

¿Por qué elegir una ducha?

Porque no solo ganarás sensación de amplitud en el baño sino que ahorrarás agua y energía. También es más seguro y accesible un plato de ducha pues se eliminan barreras al entrar y salir. En este proyecto del estudio Sissy & Marley se ha optado por una zona de ducha de obra con hornacina en la pared y banco en el mismo material.

Para Paloma Ulloa, arquitecta técnica responsable del Control de Calidad de SecuriBath (securibath.com), «los motivos fundamentales por los que los consumidores se deciden a escoger un plato de ducha para su baño es la modernización, la facilidad de acceso, el espacio disponible, el menor gasto de agua y energía y la seguridad que supone al reducir el riesgo de caídas y accidentes al entrar o salir de la bañera».

Tipos de platos de ducha según su material

«Los platos de ducha tradicionalmente se han fabricado en cerámica y acero esmaltado. En los últimos 20 años la tecnología ha permitido la aparición de materiales compuestos de resinas con cargas minerales que le dan un aspecto natural -similar a las texturas tipo pizarra, por ejemplo, que está muy de moda actualmente-«, comentan desde Securibath.

Por su parte, Mónica Méndez de Leroy Merlin (leroymerlin.es) nos explica cuáles son los cuatro tipos más frecuentes y sus características, ventajas y desventajas.

– De cerámica (gres). Fabricados con arcilla, feldespato y arenas silíceas. Son la solución más económica. Ofrecen gran resistencia a los productos químicos, ya que su color no se torna amarillo por la acción de estos. Sin embargo, dos de sus características dificultan su instalación: su elevado peso y su fragilidad.

– Acrílico. Están compuestos por una capa externa acrílica y otra interna de fibra de vidrio (la más aconsejable) o poliuretano (de menor calidad que la fibra de vidrio). Los platos de Leroy Merlin cuentan también con un refuerzo de aglomerado de alta densidad que le otorga más robustez a los bordes (permite que no se deforme si se coloca una mampara). Frente al tradicional plato de gres ofrece una mayor resistencia a los golpes y una mayor superficie antideslizante. Es el material de menor peso, lo que facilita su instalación.

– De carga mineral. Su composición, que combina resina y mármol, los convierte en extraplanos: tienen un grosor que ronda los 3 cm. Esta característica hace que se puedan instalar a ras de suelo, facilitando el acceso a la ducha. Otra de sus cualidades es que son los que tiene mayor resistencia a los golpes. Los platos de carga mineral tienen medidas estándar, pero también están disponibles en medidas especiales, de modo que se fabrican a demanda del comprador. Además, también puedes personalizar su color: pizarra antracita, beige, blanco, marrón… «Existen platos de carga mineral de diferentes acabados y entre ellos te recomendamos los de esmalte gel coat por ser los más antideslizante, resistentes y antibacterianos», indican desde Leroy Merlin.

– De piedra natural. Pueden estar compuestos de pizarra, mármol o granito. Con características muy similares a los de carga mineral, son menos resistentes a los golpes, pero tienen un tacto más cálido.

Consejos de experto para elegir el plato de ducha correcto

Mónica Méndez nos aconseja que «si nuestro objetivo es mejorar la seguridad y accesibilidad del baño, escoge un plato de piedra natural o de carga mineral porque son extraplanos y, por tanto, se instalan a ras de suelo, mejorando su facilidad de acceso, y por su superficie antideslizante». Pero también hay otros supuestos o casos:

– Si quieres un plato que conserve su acabado inalterable limpieza tras limpieza, elige un plato de cerámica o de piedra natural.

– Si prefieres apostar por una alta resistencia a los golpes, tu plato debe ser acrílico.

Desde Securibath añaden que «lo más importante en un plato de ducha para que soporte bien el paso del tiempo es la composición de los materiales con los que está fabricado. Hay muchos materiales con los que se pueden fabricar los platos de ducha, pero no todos favorecen la durabilidad. Entendemos por durabilidad su capacidad para resistir los cambios de temperatura al utilizar agua fría y caliente, a los ataques químicos producidos por los productos cosméticos -como los jabones-, así como a los productos de limpieza, la abrasión o cualquier otro proceso de deterioro o desgaste». Además de los componentes del plato de ducha, tienen mucha importancia la forma de la instalación y la calidad de la mano de obra.

Platos de ducha según la forma o el espacio con el que cuentes

Hay platos de ducha de diferentes dimensiones y formas pero debes elegir también según el espacio con el que cuentes en el baño. Para que te sirva de orientación, en un baño pequeño de menos de 3,5 metros cuadrados los platos cuadrados o con esquina redondeada -también llamados de cuarto de círculo- son los más apropiados (para que una ducha resulte cómoda no debe tener menos de 70 x 70 cm). Para un espacio de más de 3,5 metros cuadrados, los de forma rectangular conceden amplitud y por tanto más comodidad a la hora de la ducha. Incluso, permiten crear dos «puestos» con doble grifería para que pueda ser usado al mismo tiempo por dos personas. En la imagen, plato de ducha Cratos de Roca.

Estándar, especiales o a medida

Los platos de ducha pueden tener medida estándar, dimensiones especiales o realizarse a medida. Que un plato pueda adaptarse a las medidas, incluso, a la forma de tu baño depende del material en el que está fabricado. Los hay que favorecen el «corte» del plato y la adaptación a retranqueos de la planta. Cuando un plato de ducha es de medida estándar puede ocupar el espacio que tienes o dejar un espacio que no cubre. Es entonces cuando se coloca pavimento para completar la zona. Por supuesto, un plato de ducha a medida, adaptado a todo el hueco destinado a tal fin es más estético y limpio. Todos los platos de ducha están diseñados de tal manera que tengan la caída suficiente hacia el desagüe para la evacuación del agua.

En la imagen, plato de ducha Base Surface en color gris antracida, de Gala, realizado en Stonex, un material resistente y de larga duración, que se permite encastrarse a ras de suelo y, gracias a su superficie texturizada, ofrecen una alta propiedad antideslizante. Están disponibles en diferentes acabados naturales.

Escoge también el desagüe

Los platos de ducha de última generación apuestan por la seguridad y el diseño. En ellos es posible escoger el tipo de desagüe. Los hay cuadrados y redondos, de rejilla o lisos. También es frecuente ver en platos de ducha de diseño desagües de forma rectangular, como canaletas, bien en acabado cromo o en el mismo del plato de ducha, de manera que prácticamente es imperceptible a la vista. La ubicación del desagüe también se puede variar y colocarse en un lateral pagado a la pared, centrado en el plato, en una esquina… eso sí, esto conlleva que la instalación respete esas medidas. En la imagen plato de ducha de Bathco acabado en piedra.

Nivel de antideslizamiento del plato de ducha

Lo ideal es que un plato de ducha no resbale nada, así evitarás sustos. Según el material, de por sí, hay platos más deslizantes que otros. Para ello, es posible aplicar un trataminento concreto (como los hay antibacterianos). Pero también hay platos realizados en materiales que permiten «controlar» el grado de antideslizanmiento haciendo más o menos rugosa la superficie.

La clasificación ese nivel de antideslizamiento se hace en 3 clases (tipo 1 se corresponde con una superficie poco antideslizante, 2 con una superficie antideslizante y 3 con una superficie de alto grado antideslizante). Cualquier plato de ducha debe pasar unas pruebas que le otorgan el nivel o clase correspondiente.

Cambio de bañera por plato de ducha

Es posible deshacerse de la antigua bañera y tener uno de estos platos de ducha por los que suspiras. Según quieras aprovechar para renovar el baño completo o solo sustituir un elemento por otro, la reforma varía en presupuesto y acciones a realizar. Para Paloma, de Securibath, «hoy en día la gran mayoría de las personas utilizan la bañera para ducharse y por ese motivo existe una tendencia a adecuar los baños con platos de ducha ya que es mucho más cómodo, seguro, ecológico y práctico, ganando en amplitud y comodidad».

Desde Leroy Merlin nos aconsejan sobre los puntos que debes tener en cuenta:

1. Si no quieres cambiar todo el alicatado del baño, puedes quitar solo los azulejos de la zona de las paredes que ocupaba la bañera. Tendrás que usar los mismos azulejos (si los tienes) o escoger un diseño que contraste o que prácticamente sea igual. La otra opción es sustituir laos azulejos de las tres paredes de la ducha (o dos, según la forma del  baño) de suelo a techo. O bien, cambiar todo el alicatado.

2. Ten en cuenta que la altura del grifo de la bañera no es la misma que la de un plato de ducha. Los grifos de las duchas tienen una altura que los sitúa a 110-120 cm del suelo. Se deben hacer, por tanto, empalmes en las tuberías existentes hasta la nueva posición.

3. También suele variar la posición del desagüe. Es importante comprobar la caída del tubo hacia el desagüe general. Debería tener un 2% de desnivel.

Precios para el cambio de bañera por ducha

Según sea la embergadura del proyecto a realizar para cambiar la bañera por plato de ducha (ya has visto que se pueden sustituir más o menos azulejos, subir la grifería o instalar grifo y rociados separados, etc.) varía el presupuesto.  También los materiales y tipo de plato, incluso de mampara, tienen repercusión en el coste de la reforma. En Leroy Merlin hay proyectos  desde 749 € y 2-3 días de ejecución. En la imagen, plato de ducha Eternal de Roca.

Paloma Ulloa explica, en relación a los precios de los platos de ducha, que «la gama alta del mercado la componen los platos de ducha más modernos y avanzados en tecnología, construidos con fibra de carbono, conocida por su ligereza y elevadísima resistencia y por maximizar la eficiencia, seguridad y, por supuesto, la estética. Los texturizados y los acabados que ofrecen los platos de ducha construidos con un composit de fibra de carbono, fibra de kevlar, fibra de vidrio y otros componentes permiten a su fabricante ofrecer hasta 15 años de garantía, que abala claramente la calidad del producto». Y añade que  sin embargo las calidades y las prestaciones son incomparables y realmente merece la pena invertir más por la garantía y seguridad que suponen».

Construido entre 1904 y 1907, el edificio de Velázquez 21 fue proyectado por el arquitecto José Espelíus Anduaga por un encargo de Francisco Sánchez-Pleites, Marqués de Frómista, con el fin de destinar el piso principal a vivienda y el resto, a alquiler.

Adscrito dentro del estilo ecléctico madrileño, en el que confluyeron corrientes estéticas francesas, belgas, inglesas e italianas, entre otras, el edificio está situado en esquina y vertebrado por una torre cilíndrica en el chaflán, con una cúpula de casco de estilo francés, su sello de identidad. La fachada de ladrillo está profusamente adornada, con formas vegetales y orgánicas en las ménsulas, cenefas, arcos y capiteles. Es especialmente destacable la rica rejería de los balcones y la cristalera semicircular del segundo piso.

La distribución

De planta rectangular, el edificio cuenta con fachadas a las calles Velázquez y Jorge Juan, además de patios interiores, que dotan a todas las estancias de abundante luz natural.

Sus más de 5.600 m2 se distribuyen en 5 plantas, bajo comercial, sótano y buhardillas con coquetas mansardas en el tejado. Un sexto piso, para vivienda del portero, fue añadido en 1961.

Cada planta cuenta con dos viviendas, una en cada ala, de 450 m2 aproximadamente, lo que da una idea del esplendor señorial de la época en la zona del Barrio de Salamanca. Ya en su día fue un edificio de gran lujo, que se construyó con ascensor y calefacción central, baños completos, cocinas modernas, materiales de primera calidad y todo tipo de elementos decorativos.

El interior

Llama especialmente la atención la que fuera la vivienda de los Marqueses de Frómista, que contaba con entrada de calle independiente y de la que hoy solo queda el ala del primero derecha, que se encuentra en su estado original, con muy pocas alteraciones.

A lo largo de los años, algunas viviendas han sufrido reformas integrales, en tanto otras, mantienen intactos elementos originales como los suelos de pino melis, escayolas y molduras, puertas y ventanas, así las cristaleras que dan a los patios interiores. Otra de sus características más destacable es la altura de los techos, siendo de 3,90 m la del primer piso y de 3,50 la del resto de viviendas. De gran valor arquitectónico y patrimonial, este edificio cuenta con grado máximo de protección.

Los espacios

Gracias a sus generosas dimensiones, el recorrido expositivo de esta edición transitará por las estancias más emblemáticas del edificio por sus características arquitectónicas, ubicación y luz natural.

Este estudiado recorrido de 67 espacios, que suman 2. 800 m2 será, sin duda, el marco perfecto para mostrar las últimas propuestas en diseño de interiores, materiales, domótica, tecnología y tendencias de vanguardia.

La propiedad

Velázquez 21, propiedad icónica de Centurión Real Estate, sociedad del grupo Scranton Enterprises BV, es uno de los edificios más representativos de Madrid. Un palacete histórico y protegido que sigue adornando una de las esquinas del barrio de Salamanca con el elegante estilo burgués de principios del siglo XX. Su construcción data de 1904 y lleva la firma del prestigioso arquitecto José Espelíus Anduaga, autor del Teatro de la Reina Victoria, del Ministerio de Marina o de la Plaza de Toros Monumental de las Ventas. Es uno de los inmuebles con mayor nivel de protección de la capital y fue galardonado como «Casa Mejor Construida» en 1907 por el Ayuntamiento de Madrid.

El emblemático Velázquez 21 será rehabilitado para seguir preservando su historia, protegiendo los elementos artísticos y conservando la identidad que lo ha convertido en el distintivo de una de las áreas de moda más importantes de Madrid.